EDVARD MUNCH, EL ALMA PINTADA.
¿Qué es más importante al analizar una obra?
¿Los colores, los trazos? ¿Las expresiones faciales? ¿Hay algo más allá en la obra de alguien que simplemente lo que se puede ver a simple vista?
La respuesta es sí: para entender el arte que alguien crea, que es un reflejo de su propia alma, hay que comprender primero al autor. Dónde nació, con quién se relacionó, cómo fue su vida, triste o feliz, de que paisajes se rodeó, todo es tan importante como la obra en sí.
Fue esto lo que me llevó a leer este libro: Edvard Munch es uno de mis artistas favoritos, sus cuadros siempre me han fascinado, pero, para mí, hay algo más que pintura: hay expresiones y sentimientos, la tristeza, melancolía y soledad del pintor reflejadas en sus creaciones.
Para entender cómo se sentía Edvard Munch, y para saber por qué decidió reflejarlo en sus cuadros, supe que tenía, primero, que entender su vida.
Este es un libro biográfico sobre la vida y obra de Edvard Munch, pintor conocido por sus obras llamadas "El grito" y "Madonna". Nació en 1863 en Noruega, y su vida estuvo siempre marcada por el dolor y la tristeza.
Aunque se sentía atraído por las obras de Gauguin, pronto desarrolló un estilo muy único y personal que encajaba justo con lo que él quería reflejar en sus obras, y una manera original y atrayente de dibujar, usando curvas y colores.
Tuvo buenas y malas rachas como pintor, pero, en sí, en su vida dominó siempre la soledad. A los 81 años, en 1944, murió en las afueras de Oslo.
Recomiendo leer este libro principalmente porque Munch es único, pero también para que la gente empiece a comprender que el arte no es sólo lo que se crea y cómo queda, sino que es un reflejo de la propia persona. Tanto la vida de Munch como su obra son increíblemente atrayentes, y es muy importante conocerlas.
"Madonna", 1894-1895
"Ansiedad" 1894.
"El grito" 1893
"Melancolía" 1894
Marta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario